¿Alguna vez escuchaste una persona diciendo que el agua es para los débiles?
O tal vez dijo: "si estás entrenando no bebas agua, por que eso te hace subir de peso y tu deseas bajar de peso" o mi favorito "tienes que ser como los camellos, aqui no se bebe agua, entrena duro o vete para tu casa".
Además, vemos gente realizando ejercicios con bolsas de basura, sudaderas, abrigos, gorritos en la cabeza, medias de invierno entre muchos otros accesorios, simplemente porque piensan que sudar más equivale a quemar más calorías, pero no es así.
La verdad es que han creado en ti una gran desinformación generando un problema de salud que se crea al adoptar estos consejos en tu estilos de vida.
Y es que hidratarse es una parte sumamente importante en la vida diaria de una persona, pero muchas veces se pasa desapercibido ya que se piensa que si se consume agua cuando se ingieren alimentos todo va a estar bien, pero no lo es y lamentablemente terminas consumiendo agua sólo tres veces al día y la cantidad que se ingiere no es la suficiente para mantener el organismo trabajando de manera óptima.
Debes tener mucha conciencia a la hora de hidratarte para evitar problemas de salud. El agua es vital ya que tiene una importante participación en todos los órganos y sistemas de tu cuerpo el cual está compuesto por alrededor del 70% de agua.
El agua se pierde a través del sudor, la orina, las lágrimas, la saliva, las heces y la respiración, para reponer estas pérdidas se recomienda consumir de 2 a 3 litros de agua al día para que el cuerpo trabaje saludablemente.
Estudios demuestran que cuando te deshidratas podría afectarse tu rendimiento de formas tales como:
Percepción errónea del esfuerzo que necesita realizar durante el ejercicio
Perder más del 2% de tu masa corporal durante el ejercicio podría reducir tu capacidad aeróbica especialmente en lugares con una temperatura alta.
Se afectaría el aparato visual, memoria de corto plazo, tiempo de respuesta, coordinación, atención y el enfoque mental.
Es recomendable estar muy pendiente a los siguientes síntomas y señales que tu cuerpo te brinda tales como:
Cambios súbitos en la masa corporal
Orina concentrada (color de la orina (mientras más amarilla más deshidratado te encuentras)
Piel reseca
Sensación de sed.
******Si la deshidratación continua podrías sufrir de mareos, náuseas, vómitos y escalofríos.*****
Identificarla podría prevenir las enfermedades asociadas al esfuerzo por calor y/o condiciones potencialmente mortales.
Ahora bien, ¿Que podrías hacer para evitarlo?.
Sólo tienes que seguir estas recomendaciones que nos brindan diferentes organizaciones para prevenirla, esta es una guía para reponer líquidos de la Asociación Americana de Dietética, Dietistas de Canadá y el Colegio Americano de Medicina Deportiva.
Antes del Ejercicio – 14 - 22 onzas de fluido 2 horas antes del ejercicio
Durante el Ejercicio – 6 - 12 onzas de agua o una bebida deportiva cada 15-20 minutos durante el ejercicio
Luego del Ejercicio – 16 - 24 onzas de agua o una bebida deportiva por cada libra de masa corporal perdida durante el ejercicio
Esta parte de tu vida diaria y del entrenamiento es un factor que puedes controlar.
No dejes que tu rendimiento se afecte a causa de la deshidratación, comienza a tomar las medidas necesarias para mejorar tu rendimiento de una manera saludable, segura y efectiva.